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Ya lo dijo Hipócrates, el padre de la medicina occidental, “Toda enfermedad comienza en el intestino”. Y así es, una de las condiciones necesarias para la buena salud, es una eliminación intestinal adecuada; frecuentemente es la clave para determinar el estado de salud o enfermedad de un individuo.
Desde la sensación de falta de energía, de ánimo, hinchazón, estreñimiento, malas digestiones, colon irritable hasta enfermedades como divertículos, colitis, hemorroides, alergias, obesidad, depresión, autoinmunes, etc. todas tienen en común su causa en un colapso de la salud intestinal.
Imaginemos si en tu casa las tuberías de drenaje de desechos comenzaran a congestionarse debido a sustancias adheridas a ellos. El material de desecho se acumula y se requiere cada vez de mayor energía para moverlos. Todo el sistema se deteriora a un ritmo mucho más rápido, llegando al punto de quedar bloqueado generando una acumulación excesiva de desechos dentro de la casa y consiguiente problema de salubridad.
Exactamente lo mismo sucede con el intestino, cuando se encostra con materia fecal debido a malos hábitos alimenticios y un número insuficiente de evacuaciones, lo que lleva a una disminución en la absorción de nutrientes vitales, y una baja en el suministro de energía al resto del cuerpo. Además de eso se convierte en un criadero de bacterias nocivas. Los capilares, asimilan toxinas y desechos distribuyéndolos por todos los órganos. Así es como se establece un estado de autointoxicación, fuente principal del desequilibrio, malestares y enfermedades.
Suena lógico que si un sistema de eliminación está inactivo, se retendrán más desechos en el cuerpo, y mientras más toxinas se acumulan, mayor es el grado de destrucción celular. De la misma manera que nos ocupamos de mantener limpio los filtros y desagües de nuestra casa y auto, debemos hacerlo con nuestro cuerpo.
Podría estar pensando, yo no tengo ese problema ya que voy regularmente de cuerpo una vez por día. Según en Dr Bernard Jensen deberíamos eliminar el residuo de cada comida de 15 a 18 hrs después de haberla ingerido, lo que se traduce en realizar al menos dos o tres evacuaciones diarias ¿Cuántos de uds. mantienen realmente este ritmo? Esto nos da una idea de que a pesar de ir regularmente de cuerpo, podemos tener un gran acúmulo de residuos.
Por ello el primer paso es poner los canales de eliminación nuevamente en buenas condiciones. Es inútil tratar de aliviar cualquier síntoma o malestar del cuerpo si este carece de un buen sistema de eliminación. Luego si, tendrá lugar la reconstrucción de los tejidos. Debemos actuar sobre la verdadera causa del problema; no podemos esperar buenos resultados al ingerir alimento sano en un cuerpo sucio, solo obtendremos resultados parciales o incluso imperceptibles.
No es necesario esperar a tener malestares para empezar hacer algo. Ya existen condiciones en el intestino que deberíamos ser capaces de atender antes de la aparición de síntomas y/o enfermedades graves. Hoy la gente está más intoxicada de lo que nunca estuvo. La necesidad de desintoxicar y purificar el cuerpo nunca ha sido tan grande como ahora. Restablecer el equilibrio, tranquilidad y armonía es algo urgente.
Un camino de mil millas comienza con un primer paso. Esta es la oportunidad de tomar una nueva dirección en la forma en que miramos la salud, oportunidad de asumir la responsabilidad y obtener una vida más plena.Te invito a dar este primer paso: recuperar tu salud limpiando los intestinos.
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